Vacumterapia
La Vacumterapia es un tratamiento estético que permite mejorar la salud y el aspecto físico de un paciente, especialmente en aquellas personas que tienen problemas de grasa localizada o acumulación de líquidos. Es una técnica francesa que actúa por succión, creando el efecto de un masaje, “masaje vacum”, que facilita el drenaje del líquido retenido en las células cuando se hace siguiendo las vías linfáticas, y que a diferencia de los masajes, ejerce la presión de dentro hacia fuera.
Este masaje favorece la circulación de la linfa, con lo cual se consigue eliminar los excesos de grasa, descongestionar las zonas que aparecen más duras en los casos de celulitis fibrosas y compactas, mejorar la elasticidad, luminosidad y suavidad de la piel, y evitar la formación de arrugas, pues la microcirculación subcutánea se favorece.
Para lograr los resultados deseados es muy importante que durante el tratamiento la persona evite la comida grasosa, la sal, las harinas, y los azúcares o dulces; además se recomienda beber abundante agua, y así poder eliminar la grasa que es drenada a travé de la orina.
Beneficios:
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Facilita la eliminación de líquidos y toxinas. Las copas de cristal que se aplican en las sesiones estimulan la capacidad del organismo para drenar los líquidos acumulados. De esta manera, el paciente puede eliminar los desechos orgánicos del organismo. Esto propicia la mejora del aspecto de la piel y de su bienestar general.
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Después del tratamiento el paciente vuelve a un estilo de vida normal de inmediato.
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Se puede aplicar en diferentes partes del cuerpo, las zonas más afectadas son el abdomen, caderas, muslos y glúteos.
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Es un tratamiento seguro.
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No se requiere anestesia.
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No es un procedimiento invasivo.
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Mejora de la circulación, la vacumterapia permite activar no solo la circulación de la sangre sino también el de la linfa en el organismo. Previniendo de manera eficaz la acumulación de líquidos y favoreciendo el funcionamiento de diversos órganos.
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Disminuye la celulitis.
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Tiene efectos exfoliantes.
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Aporta elasticidad en la piel.
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Relaja la musculatura y mejora el descanso por la noche.
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Los resultados se pueden mantener por un un largo período de tiempo con hábitos saludables.
¿Cómo se realiza?
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Para hacer una sesión de vacumterapia se emplea una copa de cristal transparente esterilizada, que se coloca en el área del cuerpo a tratar.
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La función que esta cumple es la de succionar suavemente, a la vez que realiza un agradable masaje en la piel desde dentro hacia afuera.
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De esta manera, el líquido retenido en las células se puede drenar fácilmente.
La sesión puede durar entre 30 a 35 minutos, dependiendo de la extensión del área a tratar.
El número óptimo de sesiones es entre 12 y 15, siempre dependiendo de las características de la persona, y luego una vez al mes.